Los brackets de colores, el último grito estético

Durante el Mundial, formó la bandera argentina. Los colores celeste y blanco (en realidad transparente o translúcido) se intercalaban en sus dientes para mostrar su pasión por la selección y por Messi. Pero duró poco. Después del fracaso en Rusia, donde sintió la amargura dela eliminación temprana, decidió que era hora de darle otro color a su sonrisa y cambió las banditas patrias por unas que brillan en la oscuridad.

Hace un par de décadas, tener que usar aparatos –así se llamaban, ¿recuerdan?– era una pésima noticia. Más allá de la incomodidad y la molestia que suponía, lo que más angustiaba eran las miradas ajenas clavadas en esa dentadura llena de alambres cual Hannibal Lecter. Pero eso cambió. Y mucho. Los brackets –ahora se llaman así– evolucionaron hasta convertirse en un accesorio de moda, estético, capaz de iluminar y realzar cualquier sonrisa por más torcida que sea.

“Los brackets dejaron de ser un objeto de burla, hoy está bien visto llevarlos a cualquier edad. Es un tema cultural, en muchos países la gente da por hecho que en algún momento necesitará ortododoncia”, sostiene el doctor Gustavo Telo, director de la clínica Dental Das Group, de Barrio Norte. También ayuda el hecho de que se ha evolucionado mucho para hacerlos más cómodos y estéticos. “Por ejemplo, hace un tiempo no existían las gomitas de colores. Las que se usaban eran transparentes y se ponían amarillas con el uso y daban una fea apariencia”.

Según Telo, los adolescentes son los que más demandan los brackets de colores. “Vienen y te piden que les pongas gomitas de tal o cual color. El objetivo es darle un toque divertido, distinto al tratamiento. Lo mejor es que se pueden hacer varias combinaciones, incluso se pueden variar los colores en la visita mensual al odontólogo y las gomitas de colores tienen la ventaja de que no se ponen amarillas”.

Como siempre, detrás de las tendencias, asoma hay algún famoso. Katy Perry, Milley Cyrus y Emma Watson son algunas de las celebrities que marcaron tendencia y mostraron orgullosas sus brackets de color por las redes sociales (y algunas alfombras rojas). Incluso,en Estados Unidos la diseñadora de joyas Lisa Salzer, de la factoría Lulu Frost, lanzó hace un tiempo una línea de pulseras inspiradas en estos brackets. Con los alambres, gomitas de colores y todo.

Apps para decidir

El costo, salvo que sean especiales o colores difíciles de conseguir es prácticamente el mismo que las traslúcidas. Ahora, la gran pregunta es ¿qué colores elegir? ¿Cuál será la mejor opción teniendo en cuenta el color natural de los dientes, de la piel y hasta del pelo de quien porta los brackets?

Los especialistas coinciden en que lo ideal es ir al dentista con una idea ya clara, y no estar probando ahí las distintas combinaciones posibles. Para eso, la tecnología puede ser una gran aliada. Existen apps como Bracemate que además de dar información acerca del mantenimiento y cuidado de los brackets, permite jugar y armar distintas combinaciones de colores abajo, arriba y en zigzag. Paint your smile es otra de las aplicaciones que se pueden bajar al celular para formar las posibles combinaciones de colores que se llevarán en los dientes.

A modo de recomendación general, los colores más oscuros como los azules y los violetas, por contraste, dan una apariencia de blancura a los dientes. En cambio, los pasteles los oscurecen. Los negros no suelen ser la mejor elección, salvo que haya una cuestión detrás que lo justifique. Y muchos buscan combinarlos con la ropa que suelen usar.

Pero todo es cuestión de gustos. Y, en este caso, de elegir la combinación más cool.

Fuente: La Nación

WhatsApp chat